Viajó a Italia, donde conoció el arte de los grandes maestros en Roma y Venecia.
A su regreso decoró varias iglesias en París, adquiriendo fama como pintor.
Lord Montagu le llamó para decorar su palacio en Londres, noticia que llegó a oídos de Jorge I, quien le encargó decorar el palacio de Hampton Court.
La Fosse rechazó la oferta del rey y prefirió retornar a su natal París, donde reinaba Luis XIV.
En España, el Museo del Prado conserva una obra suya, Acis y Galatea, probablemente expuesta en una de esas dos ediciones.