Moisés salvado de las aguas es un cuadro del pintor barroco francés Charles de La Fosse, realizado en 1701, que se encuentra en el Museo del Louvre.
El relato bíblico base de esta historia se encuentra en los primeros capítulos del Éxodo donde se narra que viendo crecer el número de los descendientes de Jacob en Egipto, un nuevo Faraón mandó erradicar a los varones hebreos recién nacidos arrojándolos al Nilo.
[1] Los padres de Moisés, desesperados, confían la suerte de su bebé colocándolo en un cesto embreado y depositado en las aguas del río bajo la mirada vigilante de Miriam, la hermana mayor del niñito.
El tema se hizo popular y demandado por la Iglesia por prefigurar la salvación milagrosa de Jesucristo de manos del rey Herodes.
[3] Esta influencia se dejaría sentir en la pintura francesa del siglo XVIII gracias a La Fosse, como se percibe en esta y otras obras de temática mitológica (véase por ejemplo, su Acis y Galatea del Museo del Prado, donde se percibe ese reflejo de la obra de Rubens).