Estaba al mando del capitán de fragata Óscar Viel y Toro.
En una incursión a Pisagua el 18 de abril de 1879, en convoy con el blindado Blanco Encalada, al intentar tomar las lanchas del puerto, fueron atacados por la guarnición del puerto, ocasionando en la tripulación de la corbeta, 5 heridos y un muerto.
En esta expedición, su lancha a vapor estuvo en una sección aparte, pues estaba armada con un torpedo de botalón.
A fines de julio llega a Valparaíso y ahí permanece en mantenimiento por dos meses, tiempo en el que se le completa el armamento y se le cambian las calderas, recuperando su máxima velocidad, pues hasta entonces no navegaba más de 8 nudos.
Se desguazó en 1890 y fue declarada pontón, siendo excluida del servicio por D.S.