El piruvato mediante carboxilación origina oxaloacetato, necesario para la unión con Acetil-CoA e ingreso en la vía del ácido cítrico.
Este último compuesto, mediante distintos procesos de hidroxilación e hidrólisis, da origen a acetoacetato, D-3 hidroxibutirato y acetona: los llamados cuerpos cetónicos.
Debido a la existencia del efecto warburg, mediante el cual las células cancerígenas se alimentan principalmente de glucosa, se ha propuesto que la presencia de glucosa en los cánceres puede ser clave para su desarrollo,[2][3] y que la cetosis y por lo general los cetoácidos pueden ser beneficiosos para detener el crecimiento tumoral.
[10][11] Otros artículos señalan que las dietas cetogénicas podrían funcionar como adyuvantes en la radioterapia y quimoterapia contra el cáncer.
[15][16] Tal y como se ha explicado en el apartado anterior, la cetosis es un estado metabólico en el que el organismo obtiene la energía mediante el catabolismo de las grasas.
Ahora bien, si un sujeto tiene algún problema metabólico que le impide filtrar la sangre y expulsar estos cuerpos cetónicos, entraría en otro estado metabólico llamado cetoacidosis, o sea, acidosis por cuerpos cetónicos, y esto no es cetosis, sino acidosis.