Las figuras que se inclinan hacia delante, apoyadas en plantas o rocas, son igualmente comunes.
Se utilizan a menudo colores especiales, sobre todo el blanco, el dorado, el negro, el púrpura y los tonos de rojo.
La cerámica paestana rara vez representa escenas domésticas, sí en cambio a los animales.
El motivo de este tema es la mente sexual del artista, que quería ilustrar sus pensamientos.
Esta escena estaba dedicado al dios del amor Eros, en cuyo honor se habían realizado muchas obras como el Vaso paestano.