Central térmica de Aliaga
Su construcción comenzó en el año 1949 con la idea de aprovechar el carbón lignito extraído en las minas locales.[1] Sus dos primeros grupos, de 10 MW cada uno, entraron en funcionamiento en 1952.[1] Contaba con un pequeño embalse sobre el río Guadalope desde el que se alimentaba el circuito refrigerador de la central.[1] La central fue un importante revulsivo económico para Aliaga y su comarca, que llegó a contar con 2.000 habitantes, muchos de los cuales vivían directa o indirectamente de la producción eléctrica y las minas de carbón.[1] Tras 30 años de funcionamiento, se decretó su cierre definitivo en 1982, estando abandonada desde entonces[1]