Eléctricas Reunidas de Zaragoza

La empresa fue una de las mayores compañías regionales durante décadas, con vínculos clave con la banca, la industria pesada y la burguesía capitalista zaragozana.

Además, se instalaron pequeñas centrales térmicas en las zonas pobladas con poco acceso al agua.

[14]​ La energía hidráulica demostró ser mucho más económica[5]​ y Aragonesa de Electricidad pronto ganó el contrato del alumbrado municipal.

[15]​ La demanda era sin embargo creciente y desde 1900 Electra Peral pasó a ofrecer servicio veinticuatro horas al día, en vez de solo por la noche.

Con fuertes relaciones personales y accionariales entre las empresas eléctricas de la región, una fusión parecía lógica.

[37]​ ERZ competía principalmente con pequeñas empresas locales que aprovechaban antiguos molinos y azudes.

[45]​ La subestación contaba con baterías para asimilar las fluctuaciones en la generación (tanto Casablanca como Carcavilla son centrales fluyentes, sin capacidad para adaptarse a la variación de demanda).

[37]​ Pese a ello, en 1924 Eléctricas Reunidas consolidó su posición añadiendo una nueva central térmica de reserva en Zaragoza,[49]​ formada por dos grupos diésel en Casablanca.

[55]​[2]​ ERZ logró así absorber también la iluminación por gas que competía con la electricidad y diversificar sus ingresos al entrar en el suministro de energía térmica para usos domésticos e industriales.

[57]​ Así Eléctricas Reunidas firmó en 1928 un acuerdo con Riegos y Fuerza del Ebro, un grupo con generación en la provincia de Lérida, para comprarles energía.

[60]​ El edificio de la subestación, inaugurado en 1929, fue obra del ingeniero José Gasqué y, basado en el estilo vienés,[60]​ es hoy en día un bien catalogado.

Hidroeléctrica Cinco Villas, que abastecía a Uncastillo y otras partes de las Cinco Villas,[nota 5]​ había requerido desde 1929 ampliar capital para construir una nueva central, por lo que dio entrada al Banco Zaragozano (con vínculos a ERZ), ERZ y la navarra Hidráulica Moncayo.

ERZ vendió su participación en Hidroeléctrica Cinco Villas a Hidráulica Moncayo[70]​ que en 1933 se convirtió en el mayor cliente de Eléctricas Reunidas al comprarle energía para revender en la Ribera Navarra.

[73]​ Esto lo colocaba entre las empresas medianas pero a gran distancia de los dos grandes grupos españoles que formaban una categoría en sí, Hidroeléctrica Ibérica y Barcelona Traction.

La tendencia general del sector en España fue una concentración que redujera la dispersión en pequeñas empresas inviables económicamente[79]​ y como principal empresa eléctrica en su región ERZ se benefició de la oportunidad de convertirse en el principal actor eléctrico aragonés.

Ambas tenían asimismo contratos para suministrar a varias localidades de la comarca del Jalón.

[84]​ ERZ formaría junto a su rival EIASA una de las seis zonas en que se organizaría la asociación.

En general las centrales térmicas estaban siendo las grandes beneficiadas del pobre desempeño de la energía hidráulica tras la guerra civil.

[92]​ Además de entrando en la generación termoeléctrica a gran escala, ERZ también desarrolló nuevos proyectos hidroeléctricos.

[101]​ En cambio, Mutua Eléctrica Jaquesa se mantuvo independiente en la zona gracias a una alianza con la rival de ERZ, EIASA, que tenía el predominio en la vecina Sabiñánigo.

[109]​ EIASA ejecutó en 1947 la línea de transporte a Perarrúa para interconectar con la red catalana al norte del Ebro que vertebró eléctricamente la zona.

[114]​ Las fusiones mejoraron el perfil financiero de ERZ y le permitieron acometer inversiones propias según las tendencias del mercado.

La nueva generación térmica fue clave para eliminar las restricciones de suministro que la industria zaragozana estaba padeciendo desde la Guerra Civil.

[87]​ Las elevadas inversiones del proyecto dejaron sin embargo a la compañía fuertemente endeudada y con problemas financieros que motivaron una estrecha vinculación con la banca regional.

[122]​ Otras, como Calcena, Talamantes y Oseja mantuvieron su propia generación desde un molino en la primera localidad, no entrando ERZ en su territorio hasta que este se incendió en 1957.

[140]​ Los planes para ampliar los reservorios en el curso alto del Gállego para dar servicio tanto al riego como a la generación hidroeléctrica se fueron sucediendo desde 1958.

Eléctricas Reunidas volvió igualmente a repotenciar la línea Jaca-Sabiñánigo-Zaragoza en 1962, incrementando su voltaje hasta los 220 kV y construyendo una nueva subestación en San Gregorio.

La empresa controlaba también la red en el Bajo Aragón a lo largo de los ríos Ebro, Martín, Aguas Vivas y Guadalope que abastecía a pueblos como Andorra, Híjar, Belchite, Lécera o Alcañiz y que se superponía parcialmente con la red de ERZ hacia Sástago.

[158]​[nota 13]​ Las adquisiciones concentraron en favor de ERZ el mercado eléctrico en el sudeste aragonés como ya había pasado en el sudoeste en la década previa.

[177]​ Para reforzar el suministro eléctrico a Zaragoza, cuya población seguía creciendo con el desarrollo industrial, se amplió ese año la subestación de Montetorrero.

El molino de San Carlos, la Casa Blanca , supuso el comienzo del despliegue hidroeléctrico que daría lugar a ERZ.
La fábrica de cemento de Morata de Jalón, hito de la industrialización regional, sería uno de los contratos claves para la expansión original de ERZ.
La central de Embid de la Ribera, que aún mantiene el rótulo de Eléctricas Reunidas.
La central térmica de Aliaga fue un hito importante en el desarrollo de ERZ.
Monumento a José Sinués, que entre otros cargos fue presidente de Eléctricas Reunidas de Zaragoza.
La antigua central de Castielfabib ( Rincón de Ademuz ), adquirida por Teledinámica Turolense un año antes de que esta fuera adquirida por ERZ.
El embalse de La Peña , construido para riego en 1913, era pieza clave de la regulación del río Gállego. ERZ tenía instalaciones en las cercanías y el salto de Marracos aguas abajo, siendo la ampliación del embalse algo múltiples veces proyectado.
Tapa de arqueta de ERZ en Zaragoza.
La tubería de la central hidroeléctrica de Jaca, una de las obras del aprovechamiento integral del río Aragón que promovió ERZ durante la década de 1960.