[2] La preparación incluyó una campaña promocional en medios masivos de comunicación en las que se utilizaba el eslogan: "Al censo... ¡ábrale la puerta!".
[7] A este personal se le impartió una capacitación intensiva durante una semana por parte de los funcionarios del DANE.
[2] En unas 14 ciudades se presentaron problemas en la distribución de los recolectores, en Bogotá no asistieron varios supervisores lo cual generó un caos durante las primeras horas de la operación y en algunas ciudades como Cali y Medellín hubo saboteos por falta del material censal.
[2] Los resultados se fueron publicando por etapas, hasta el informe general que dio a conocer en mayo de 1978.
[3] Técnicos del gobierno hicieron reparos acerca de los resultados, que obligaron a publicar correcciones numéricas posteriores.