[3] Sin embargo, Furnio insertó en su plebiscito una cláusula por la cual la llamada a Cicerón dependía de que los partos permanecieran tranquilos hasta el mes de agosto del año 50 y que no satisfizo a Cicerón, puesto que julio era la temporada usual en que atacaban.
[5] Después del estallido de la guerra civil, fue enviado en marzo del año 49 a. C. por Julio César con cartas a Cicerón.
[6] Cicerón se lo recomienda a Lucio Munacio Planco en el año 43 a. C., en aquel momento procónsul en la Galia Transalpina,[7] del que fue legado durante la guerra de Módena [8] y hasta después de la batalla de Filipos (42 a. C.).
[9] Furnio fue uno de los tres oficiales a los que Lucio Antonio encargó negociar la rendición de Perusia, y su recepción por Augusto fue tal que despertó sospechas en los partidarios de Antonio sobre su fidelidad.
[14] Furnio es probablemente mencionado por Tácito entre los oradores cuya dicción precaria y obsoleta hacía que sus obras fueran imposibles de leer sin sentir inclinación a dormir o sonreír.