Quinto Salvidieno Rufo

En 42 a. C. dirigió la flota contra Sexto Pompeyo, que había tomado el control de Sicilia y desde ahí saqueaba las costas italianas.

Sin embargo, Salvidieno fue derrotado en la batalla naval que tuvo lugar en Rhegium, principalmente por culpa de la inexperiencia de sus propias tropas.

Cuando Augusto volvió de Grecia tras la batalla de Filipos, Salvidieno fue enviado a Hispania con seis legiones, pero tuvo que volver rápidamente a Italia para oponerse a Lucio Antonio y Fulvia (la mujer de Marco Antonio), que se habían sublevado contra Augusto en un conflicto que finalizaría en la batalla de Perugia.

Salvidieno capturó y destruyó la ciudad de Sentinum y luego, junto con Agripa, rodeó a las fuerzas de Lucio Antonio en Perugia.

También fue designado cónsul para el año 39 a. C. a pesar de no haber alcanzado el rango senatorial, pero no llegó a ejercer porque murió un año antes.