Ingresó en el seminario de San Bartolomé de Cádiz, pero lo dejó en 1839 y marchó a Sevilla, donde cursó la carrera de leyes hasta 1848 y se casó, ejerciendo la abogacía y la enseñanza en varios colegios particulares hasta que enviudó y reingresó en el seminario, ordenándose de sacerdote en 1852.
Isabel II le encargó la educación de su hijo, el futuro Alfonso XII.
Izquierdo, 1864); una tercera edición corregida y aumentada es de Madrid: Miguel Olamendi, 1871.
También compuso versos satíricos, como unos Cánones caprinos que escribió contra el obispo protestante español de Sevilla Juan Bautista Cabrera.
Existe un retrato suyo del pintor Antonio Silvera y de Ponte (1950) en la Catedral de Sevilla, inspirado en una fotografía.