muricata: palabra latina que significa «erizada», por el aspecto de la piel del fruto.Los numerosos estambres, de 4–5 mm, tienen los filamentos carnosos y el conectivo apical dilatado.La cáscara es delgada, dura y verde oscura brillante, recubierta de espinas blandas volteadas hacia el ápice.Se extiende desde México hasta Brasil y las Antillas, excepto en las Bahamas.[10] Las primeras crónicas la nombran en Puerto Rico, República Dominicana, Cuba y la zona del Caribe en general.[11] Sin embargo, muchos autores sitúan su origen en Colombia, siendo este país el que posee un mayor número de variedades.Crece en suelos de textura media, no calizos, con buen drenaje, arenoso, limoso y arcilloso.No tolera heladas y requiere temperaturas nocturnas mayores a 12 °C.Es utilizado para proporcionar sombra a cultivos como el café en Nicaragua y Costa Rica.En general, el cultivo de las Annonaceae no se ha formalizado agronómica y económicamente en México.Tanto al fruto, como a las hojas de A. muricata se les atribuyen propiedades medicinales.