Su apariencia actual es la dada en el siglo XVIII cuando se agregaron las capillas laterales, la "Macchina" barroca del altar mayor y todos los elementos arquitectónicos de decoración.
La segunda capilla de la derecha, reformada en la primera mitad del siglo XX por el obispo S. Battistelli, da la bienvenida a los Santísimos Sacramentos.
Detrás del altar, la imagen principal, también hecha de estuco, representa a San Pedro en la gloria.
La segunda capilla de la izquierda está dedicada a San Gregorio VII, cuya estatua se encuentra en el nicho sobre el altar.
Bajo el cuadro, está la pila bautismal de madera tallada, del siglo XVIII, en la que están representados, en el centro el bautismo de Jesús y ambos lados San Juan Bautista en el desierto y San Juan Bautista con el cordero.
En el primer altar a la izquierda está el gran lienzo del pintor sienés Francesco Vanni, ejecutado en 1609, que representa a Nuestra Señora del Rosario con Santa Catalina de Siena, Santo Domingo y San Pío V.