Tampoco las distintas estaciones del año alteran el flujo ni la posición de las olas, a pesar de que sí cambia su medida y forma.Incluso con el canal, la dificultad era tal que muchas personas preferían desandar el camino por Montreal, desde donde podrían tomar el puerto de la ciudad.Estos nombres se usaron hasta mitad del siglo XIX, aunque más tarde se reemplazaron por el nombre de la vecina ciudad de Lachine.Son frecuentes los descensos del río y las expediciones en barca rápida, con reservas en varias de Montreal.También se puede practicar deportes novedosos como el whitewater kayaking, el popular river surfing o el Hábitat 67.
La barca que cruza el rapids, ca. 1890
Las cataratas de Lachine vistas desde la ciudad de
LaSalle