Castillo de Monzón

De origen árabe (siglo X) pasa a manos cristianas en 1089 al ser conquistada la población por Sancho Ramírez.

El rey Jaime I residió durante su niñez en la fortaleza protegido por los templarios.

La fortaleza siguió manteniendo guarniciones hasta el siglo XIX, lo que provocó la lógica evolución en sus murallas y defensas.

En 2017 se realizaron unas obras de emergencia debido a las fuertes tormentas del mes de marzo, que provocaron que un foso del Castillo se desmoronara.

El Instituto del Patrimonio Cultural de España pagó y supervisó las obras.