Castillo de Mombeltrán

El conjunto está formado por una barbacana de muro bajo con gran talud que va delimitando el cuerpo de planta rectangular con torres angulares, todo rematado con merlones cuadrados que, en el núcleo central, se levantan sobre hileras de arquillos a modo de ménsulas, meramente decorativas, sin ninguna función defensiva.

Es probable que en un principio tuviera foso, pero en el siglo XVI coincidiendo con la reforma emprendida por Francisco Fernández de la Cueva, segundo duque de Alburquerque, al adaptar el castillo a residencia, se debió rellenar, suprimiendo entonces el puente levadizo y construyendo la portada renacentista por la que se accede al castillo en la actualidad.

El interior se encuentra muy deteriorado, con patio central columnado alrededor del que se disponen las habitaciones de residencia, capilla y servidumbre.

Una portada renacentista del siglo XVIII con sus garitas se alza frente al puentecillo.

El castillo ha permanecido vinculado a la Casa de Alburquerque a través de los siglos hasta la actualidad, habiendo sido habitado ocasionalmente por sus titulares.

Castillo de Mombeltrán