Su hijo, el rey Luis XI, aunque había vivido allí durante su infancia, lo convirtió más tarde en una prisión estatal y estableció su residencia en el Castillo de Amboise.
Años más tarde, durante la Revolución francesa, el castillo fue saqueado y dañado severamente.
Comenzó a restaurarse en 1806, pero en la actualidad sólo se pueden apreciar partes de las ruinas.
La arquitecta paisajista Sylvie Crépeau se inspiró en ilustraciones medievales para dibujar el plano del jardín.
En los dos primeros se presentan hermosas colecciones de plantas tintóreas, como rubia, hierba pastel, soldadura.
Cereales, trigo sarraceno y antiguas variedades de hortalizas ocupan el centro.