Fue en esta época cuando el nuevo rey construyó grandes castillos en Warwick, Nottingham y York.
En poco tiempo, más casa fueron demolidas para dejar paso a la catedral y su claustro que fueron construidos allí.
Después de esto, se construyeron nuevas barbacanas en las puertas este y oeste.
Como en Norwich y otros lugares, el castillo fue usado como un lugar seguro en el que establecer una prisión.
En 1878 el sistema fue desacreditado y los reclusos fueron trasladados a una nueva cárcel en las afueras de Lincoln.
La prisión del castillo no tuvo ningún uso hasta que los Archivos de Linconshire fueron alojados en las celdas.
William Marwood, pionero en despachar convictos, llevó a cabo su primera ejecución en Lincoln.