Es un punto geográfico del geoparque nacional de Westerwald-Lahn-Taun.
Después de que los condes se trasladaran a Braunfels en 1693, el lugar quedó en ruinas.
En 1969, las ruinas del castillo fueron donadas a la Sociedad de Greifenstein, que desde entonces se ocupa de la conservación del lugar, que está abierto al público y tiene un restaurante.
Las iglesias superior e inferior están unidas por una escalera.
Los paseos alrededor del castillo y un jardín de hierbas educativo hacen que el lugar sea un destino muy visitado.