Castillo de Fère-en-Tardenois

Hacia 958, el cronista Flodoardo ya recogía que había una plaza fuerte en Fère.

La cortina está flanqueada en las esquinas por siete grandes torres redondas ahora muy arruinadas, dispuestas alrededor de un patio irregular hexagonal.

[5]​ Estas torres se sustentan sobre unas bases que constan de tres, cuatro o cinco camas, que forman como los dientes de un engranaje; ningún otro ejemplo se conoce.

Perforadas con aspilleras, en el siglo XIII[2]​ tuvieron sus pisos separados por suelos, una disposición que fue rehecha en el Renacimiento.

Un hotel de lujo está ubicado en los antiguos establos, cerca del castillo.

Vista panorámica del castillo, del foso, de la mota, del glacis y del antiguo puente cubierto.
Aspecto antiguo