Ya recuperada, el 7 de diciembre del mismo año tuvo lugar el «Pacto de Craigmillar», del cual se desconoce si María tuvo conocimiento, para asesinar a su marido Enrique Estuardo.
En una posterior donación, en 1374, el rey Roberto II dio las tierras a Simon Preston, sheriff de Midlothian, cuyo hijo, Simon, o su nieto, George Preston, empezaron a construir la torre del homenaje que forma el núcleo del castillo, en 1425.
[4] La muralla del patio fue probablemente añadida por William Preston, que había viajado por Francia y de donde sacó la inspiración para su nuevo proyecto.
[13] En su segunda estancia, María todavía tenía problemas de salud debido a una enfermedad.
[14] La mayoría de sus nobles estaban con ella, y le sugirieron que se podía eliminar a su impopular marido, Enrique Estuardo, Lord Darnley, mediante un divorcio u otros medios.
Más tarde el rey Jacobo VI, hijo de María, visitó Craigmillar, en 1589, cuando fue invitado por David Preston.
[16] El castillo se convirtió en una atracción turística muy popular a finales del siglo XVIII y fue dibujado por muchos artistas.
[7] En 1842 se propuso la renovación del castillo como residencia para la reina Victoria, pero no pasó de ahí.
[5] La propia reina Victoria visitó el castillo en 1886, cuando su propietario llevó a cabo numerosas reformas.
[7] El castillo de Craigmillar ha estado en manos del Estado desde 1946 y actualmente es mantenido por la asociación Historic Scotland.
Detrás de esta muralla hay otra muralla exterior más baja que encierra un patio exterior donde se encontraban la capilla, el palomar y los jardines del este y oeste del castillo.
En la planta baja hay bodegas, que antiguamente tuvieron desvanes de madera en su parte superior.
Sobre la cocina está la habitación del señor, la única sala privada original que queda en el castillo.
[5] La escalera continúa, dando acceso a pasarelas parapetadas en el tejado de piedra.