El castillo empezó a construirse en 1922 por iniciativa de Consuelo Amat y León, bisnieta del Virrey del Perú Manuel de Amat y Juniet y esposa del tres veces alcalde de Chancay, propietario del fundo La Calera (al norte de Chancay) y heredero textil, Rómulo Boggio Klauer.
Este castillo fue en sus inicios obra de Consuelo Amat y el arquitecto León Rolando.
La obra se inició en 1925 y concluyó diez años después, teniendo como meta ser un hogar donde ella pudiera vivir con toda su familia.
Tras permanecer abandonado por casi tres décadas, Juan Barreto Boggio, nieto de Consuelo, tomó a su cargo la remodelación del castillo, de acuerdo a los planos ideados por su abuela y procurando conservar su estilo medieval.
Ya por entonces era conocido como el Castillo de Chancay, en torno al cual corrían las más variadas leyendas.