Castillo de Castalla

Está situada sobre un cerro sobre la población y el curso del río Verde.

Será en este momento del siglo XIV cuando se realicen la mayoría de las reformas que hasta nosotros han llegado, así se construye el "Palau" y el "Patí d'Armes".

Al finalizar la Guerra el rey Felipe concedería en 1730 y 1732 a la villa los títulos de Muy Noble, Fiel y Leal, y tiempos después en 1890 la Reina Regente María Cristina en nombre del Rey Alfonso XIII le concedería el título de Ciudad.

Los vecinos del pueblo empezaron a usar sus piedras como elementos constructivos de sus casas e incluso se excavó el castillo en busca de supuestos tesoros moros que nunca existieron.

En el recinto, que ocupaba una gran superficie, son visibles otras torres y lienzos de murallas, otras dependencias dispersas en la franja central, así como un aljibe de grandes dimensiones.

La muralla principal, fue el último elemento incorporado a la fortaleza y terminada en la segunda mitad del siglo XVI.