Castillo de Barbacena

El asentamiento de Barbacena fue reconquistado definitivamente por el rey Sancho II, en la primera mitad del siglo XIII.

[1]​[2]​ El primer foral fue firmado por su nuevo maestro en 1273,[2]​ aun en el reinado del rey Afonso III.

Juan Fernandes Pacheco, que era partidario del Maestro de Avis, perdió este y otros señoríos por traicionar al rey y Barbacena fue entregado a Martim Afonso de Melo.

[1]​ En esta época, el castillo ya estaba erigido, siguiendo un trazado rectangular, en el lugar de un proyecto medieval anterior.

[1]​[2]​ En esta época se construyó la entrada principal, que incluía un pórtico de piedra y un frontispicio con pináculos esculpidos.

[1]​[2]​ En 1645, las fuerzas castellanas asaltaron el castillo y en 1658 la guarnición se vio obligada a rendirse al duque de Osuna.

[1]​[2]​ Todavía se puede ver la Casa del Gobernador, una residencia nobiliaria, con escalera central y vestigios de una capilla en el piso superior.