Los orígenes de la fortaleza que da nombre a la localidad parecen situarse sobre un antiguo castro prerromano, poblado después en época romana y que habría sido retomado durante la reconquista por la monarquía leonesa, construyéndose el castillo por Fernando II de León y posteriormente reforzado por Alfonso IX y la Orden del Temple.
Tras la independencia de Portugal del reino leonés, en 1143, la fortaleza y la localidad adyacente habrían sufrido por su situación geográfica los conflictos entre los reinos leonés y portugués por el control de la frontera.
Así, al reestructurarse las provincias y crearse las actuales en 1833, la localidad se mantuvo en la provincia zamorana, dentro de la Región Leonesa,[4] integrándose en 1834 en el partido judicial de Alcañices,[5] dependencia que se prolongó hasta 1983, cuando fue suprimido el mismo e integrado en el Partido Judicial de Zamora.
[7] El castillo que da nombre a la localidad, se encuentra situado sobre el antiguo emplazamiento de un castro, posteriormente romanizado.
Sobre estos restos edificó una primera fase del castillo Fernando II de León y posteriormente sería utilizado por los caballeros templarios.