Cuenta con un notable patrimonio arquitectónico tradicional, del que existen numerosas muestras dispersas por la localidad.
Los robles han recibido localmente el nombre de carbajos y carbizos.
[4] La forma patrimonial en el occidente leonés es carvayo < carvalio, con un valor genérico ‘roble’, cuya castellanización condujo a carbajo, nunca a carballo; en Zamora, sólo en áreas cercanas al gallego-portugués se registra, con regularidad, la forma palatal: carvalho, carvallo.
[6] En cualquier caso, con este término se alude generalmente a la especie melojo (Quercus pyrenaica).
Se han localizado restos arqueológicos en el sector occidental y septentrional de la cumbre, precisamente en la zona que domina la confluencia, hoy muy desfigurada por la creación del embalse del Esla.
[10] Precisamente debido a esta guerra fue fortificado Carbajales, construyéndose el Fuerte de San Carlos.
Además de contar con muchas piezas idénticas o similares, hay un rasgo que los hermana: el predominio de las flores y el color en el traje femenino, así como el empleo de lentejuelas, corales, gargantillas, etc.[22] En cuanto a las técnicas de realización, tradicionalmente el bordado se ha hecho sin “falsilla” ni dibujo previo, por lo que los bordados más antiguos parecen más toscos y poco cuidados.