El castillo perteneció al clan Nabeshima, los daimyō del Dominio de Saga y fue construido entre 1608 y 1611 por Nabeshima Katsushige, el primer señor feudal del dominio.
Un incendio en 1726 daño la estructura del castillo y por lo que el castillo fue renovado dos años más tarde.
Otro segundo incendio daño el castillo nuevamente en 1853.
Nabeshima Naomasa se encargó de volverlo a reconstruir tres años después.
Entre 2001 y 2004, el palacio principal del castillo fue restaurado y el día de hoy aloja un museo y es la reconstrucción de un castillo de madera más grande en Japón.