Caso Reace

[3]​ En 1968 el presidente y consejero delegado era Isidro Suárez Díaz-Morís, aunque Rodrigo Alonso seguía formando parte del consejo de administración.

[5]​ La CAT alquilaba los silos de Reace para guardar allí el aceite, en depósitos debidamente precintados, por lo que los depositarios no podían disponer del mismo.

Sin embargo, la empresa vulneraba los precintos y comerciaba con el aceite propiedad de la CAT, vendiéndolo privadamente a los conserveros vigueses y obteniendo pingües beneficios, que se repartían parte de sus administradores.

Al darse cuenta de que iba a ser detenido, arrojó por la ventanilla del tren un paquete conteniendo una gran cantidad de dinero en efectivo, así como divisas, fruto de las ganancias ilegales obtenidas con la venta fraudulenta del aceite, y del que Isidro Suárez se había apoderado para llevárselo al extranjero.

También intervinieron como abogados defensores los conocidos penalistas José María Stampa Braun y Gonzalo Rodríguez Mourullo.

Dijo que algunas referencias sobre el caso habían sido espectaculares y se alejaban de la realidad.

[14]​ En 1987 el caso Reace fue llevado al cine en la película Redondela de la mano del director catalán Pedro Costa Musté.

[15]​[16]​ Sin embargo, esta película, más que sobre el conjunto del caso, se centra en la intervención de Gil Robles como abogado.

La ciudad de Vigo , con la zona de Guixar en el centro.
Palacio de Justicia de Pontevedra, sede de la Audiencia Provincial.