Caso Moreno en Guatemala

El Caso Moreno o caso del Capo del Contrabando fue un proceso judicial que se llevó a cabo en Guatemala durante el gobierno de Álvaro Arzú Irigoyen a finales de la década de 1990, cuando se descubrió que el ciudadano salvadoreño Alfredo Moreno Molina lideraba una banda dedicada al contrabando, la cual habría estafado al fisco guatemalteco por aproximadamente sesenta millones de quetzales.

La evidencia implicó a varios militares de alto rango, dentro los que destacaba el general Luis Francisco Ortega Menaldo, el coronel Juan Guillermo Oliva Carrera, el mayor José Fernández Ligorría, el coronel Salán Sánchez, el general Efraín Ríos Montt, el coronel Napoleón Rojas Méndez, el mayor Byron Barrientos, y Mario Guillermo Ruiz Wong.

[1]​ Cuando en 1996 se intentó desarticular a la Red Moreno, Francisco Ortiz Arriaga, funcionario de aduanas, salió entre los capturados; el exfuncionario aceptó cooperar con las diligencias del Ministerio Público y proporcionar detalles sobre la estructura de la banda y sus principales operaciones.

Investigaciones presentadas mostraron que la red de Alfredo Moreno Molina no fue disuelta ni sus principales miembros encarcelados.

Las aduanas, siguiendo lo que la CICIG pronunció, siguieron bajo control de entes externos,[1]​ lo que quedaría demostrado por la Francisco Ortiz Arriaga y Juan Carlos Monzón Rojas en la red capturada en 2015.

En 2001 fue capturado Juan Carlos Monzón Rojas, un capitán del ejército, acusado de robar autos.

Las armas les fueron devueltas con la condición de presentarlas a inspección si se los requerían.