Durante los días siguientes, se realizó la búsqueda del menor que se presumía secuestrado, hasta el 14 de junio, cuando un adolescente de 16 años, Patricio Pincheira Villalobos[2] (conocido entonces por sus iniciales P.P.V.
), confesó el crimen e indicó que el cuerpo de Anfruns estaba en un sitio eriazo a solo unos metros del lugar desde donde había desaparecido.
Sin embargo, la familia no quedó satisfecha con dicha versión, sostenida por Investigaciones de Chile, pues era dudoso que el cadáver hubiese estado once días en un lugar que había sido registrado en varias ocasiones por efectivos policiales.
[1] La jueza en visita Dobra Lusic cerró nuevamente el caso en octubre de 2006, manteniendo como único autor del delito a Patricio Pincheira.
Más bien, sus conexiones con el gobierno militar era por las mismas fuerzas armadas del país.