Se denomina casa a un linaje que tiene un mismo apellido y viene del mismo origen.
Representa generalmente a miembros de una misma familia, en varias ramas mayores y menores, que se relacionan libremente, pero que no necesariamente poseen parentescos inmediatos.
En la península ibérica, sobre todo a partir de la Baja Edad Media, muchos de sus miembros recibieron títulos nobiliarios.
Las diferentes casas o linajes suelen tomar su nombre bien del apellido —abreviado o no— de uno de sus más antiguos miembros, de un lugar ligado a ellos de antiguo, o de la terminación -ino del principal o más querido título nobiliario que poseen, etc.