Esta fue la última película realizada por Del Río en su país natal.
Con los años, el niño se convierte en un exitoso muchacho.
El conflicto surge cuando el joven les informa de su próximo matrimonio, y sus "madres" enfrentan el temor a ser rechazadas y segregadas por su "hijo" debido a su pasado y además de las graves y penosas circunstancias que las llevaron a tomar el papel de prostitutas.
La caracterización de Del Río para esta película conmocionó al público, porque destacó entre todas las actrices jóvenes con las que alternó.
Una reseña en partícula preguntó: ¿Es la historia del cine mexicano un largo camino desde Santa hasta Casa de mujeres?.