Casa de Sanseverino

Roberto il Guiscardo le donó a Turgiso el Valle de San Severino y en 1077 fue confirmado Conde Rota y nuevo poseedor del Valle San Severino y del castillo San Severino.

Cuando esto sucedió ya habían pasado casi 5 siglos de Tugirso, la familia Sanseverino había creció mucho y dispersado por todo el Sur de Italia.

Los Severinos no dejarían de ser una familia importante aunque no formaran parte de la nobleza, ejercerían profesiones importantes como notarios, médicos y ejercerían otras profesión que no cualquier familia podía ejercer, todavía hoy en día en Nápoles tanto Severino como Sanseverinos son considerados una familia ilustre e importante en el historia del Sur de Italia.

Los Sanseverinos dominaron más de 300 feudos en todo el sur de Italia, muchos Sanseverinos obtuvieron títulos nobiliarios como príncipes, condes, barones, duques, marqueses, almirantes, cardenales, virreyes, etc.

Algunas de las ciudades en que los Sanseverino tuvieron poder fueron Calabria, Campania, Lucania y Puglia.

Desde 1946, cuando la monarquía italiana cayó, ese apellido dejó de distinguir a la nobleza italiana, no importa en que país estén todos vienen de un mismo ancestro común el normando, militar, noble señor de las tierras de Arnes en Islandia, Turgisio di Sanseverino fue conde di Rota, duque di Puglia.

El escudo de esta familia italiana posee fondo de plata, lo que en heráldica significa pureza, fe y obediencia, simbolizando la Luna que abarca estas cualidades.

Las familias a las que se les concedía el privilegio de llevar este metal en sus escudos se distinguían por su integridad, su obediencia, firmeza, vigilancia, elocuencia y gratitud.

Los portadores de este esmalte en su escudo eran reconocidos como aquellos que servían al Rey en la náutica y tenían la obligación de amparar a los huérfanos y defender a las doncellas.

El color rojo simboliza al dios Marte.