Tras ver recortadas drásticamente sus atribuciones desde el siglo XVIII y el XIX, fue cambiando de nombre y figura jurídica (junta local, asociación, sindicato o cooperativa, que es con el que sigue funcionando en la actualidad; lo que la convierte en la empresa más antigua de España).
En 1229 aparecen los primeros textos que nombran a la cofradía, encabezada por el Justicia, que es elegido entre sus miembros (de 40 a 80 cofrades), además de otros cargos, como lugarteniente de Justicia, conselleros, ligalleros, vedaleros y escribano.
Los juicios del Justicia eran sumarísimos, incluyendo la pena de muerte, y mantenía su propia horca en el camino de San Gregorio (barrio del Cascajo).
Esta libertad tan amplia de la que disponía Zaragoza, pudo ser motivo por el cual en las Alteraciones de Aragón, en la que la ciudad de Zaragoza levantó armas contra el rey Felipe II, no encontraran mayor ayuda del resto del reino.
En el reinado de Felipe V se sometieron las competencias judiciales en lo criminal de la Casa a la Audiencia, y el Justicia pasará a ser ratificado en su nombramiento por ésta.