Cartel de Pozoblanco

Se considera que en torno al cartel existe una maldición debido a las desgracias que afectaron a los tres toreros que participaron en la faena: Francisco Rivera «Paquirri» (muerto durante la celebración de la corrida), José Cubero «El Yiyo» (muerto menos de un año después), y Vicente Ruiz «El Soro» (alejado de los ruedos tras una lesión).La tradición taurina sostiene que si un toro causa la muerte de un diestro, el animal debe ser sacrificado y su cabeza quemada (también debe ser sacrificada toda su casta, incluida la madre), si bien en el caso del toro que mató a «Paquirri» la cabeza fue disecada,[1]​ hecho considerado por algunos como el origen de la supuesta maldición del cartel de Pozoblanco.El toro empezó a zarandear al diestro, quien se agarró a las astas y empujó la cabeza del animal en un intento por librarse de él.[5]​ Después de esperar a la llegada del doctor Rafael Ruiz, cirujano jefe de la plaza de Córdoba,[6]​ y debido a que en plena carretera no se podía atender debidamente al torero, se decidió acudir al Hospital Militar puesto que para llegar hasta el Hospital Reina Sofía era necesario atravesar todo Córdoba.Tras ingresar en urgencias a las 21:30 horas,[5]​ los doctores Dávila, Villarta y Ruiz Villegas llevaron a cabo técnicas de reanimación, entre ellas un masaje cardíaco, si bien el diestro no pudo superar la hemorragia y falleció nada más entrar en quirófano, a las 21:40 horas,[6]​ a causa de un choque hipovolémico intenso por pérdida de sangre masiva y rápida.Tras apartarse de Burlero, el toro se revolvió violentamente y embistió de frente al diestro, arrojándolo al suelo; el torero giró dos veces sobre sí mismo en un intento por esquivar al animal, el cual volvió a embestirlo, esta vez por la espalda, clavándole el asta izquierda en la axila izquierda con tanta violencia que levantó bruscamente al torero del suelo y le partió el corazón en dos, provocándole una parada cardiorrespiratoria irreversible.Pienso que un cuerno me va a arrancar el corazón.