Carta de juramento

El juramento delineaba las principales metas y el curso de acción del reinado de Meiji Tennō, preparando el marco legal para la modernización del Japón, buscando dejar atrás el período del bakumatsu y el Shogunato Tokugawa, pero tratando de incluir a su vez a aquellos territorios que apoyaban al régimen anterior.

Desde 1192, Japón estaba gobernado por un gobierno militar conocido como shogunato, siendo la cabeza de estado la figura del shōgun.

El shōgun Tokugawa, debió firmar un tratado de comercio ante la gran brecha tecnológica que separaba a ambos ejércitos, dejando al japonés en clara desventaja.

Después de que la victoria se inclinara hacia los Ishin Shishi, patriotas de la restauración, y las tropas imperiales, se pudo proclamar a Meiji Tennō, dando comienzo al período conocido como era Meiji, caracterizados por un nuevo acercamiento de Japón al contexto internacional y una gran modernización del país, retratados en la carta promulgada durante la entronización del flamante emperador.

[14]​ Casi ochenta años más tarde, al fin de la Segunda Guerra Mundial, el Emperador Hirohito rindió homenaje al juramento y lo reafirmó como la base de la «política nacional» en su famoso Ningen sengen.

La Carta de juramento como se publicó oficialmente.