Ocupó cargos de alto rango en el gobierno Meiji.
Tuvo importantes puestos en la Corte y se convirtió en la figura central del movimiento xenofóbico y antishogunal sonnō jōi (“Reverenciar al Emperador, expulsar al bárbaro”).
Fue condecorado con el Gran Cordón de la Suprema Orden del Crisantemo en 1882.
Trabajó hasta la abolición del sistema Daijō-kan a finales de 1885.
Cuando se estableció el sistema de Gabinete, se convirtió en Señor Guardián del Sello Privado de Japón, y en 1889, cuando Kuroda Kiyotaka y su gabinete renunciaron en masa, el asumió como primer ministro interino.