La Carta también garantiza derechos y libertades positivos que conciernen a todos los individuos en su existencia diaria.
Los derechos básicos establecidos en la Carta son los siguientes: vivienda,[2] salud,[3] educación, derechos laborales, pleno empleo,[4] reducción de la jornada laboral,[5] igual salario por igual trabajo,[6] permiso por paternidad[7] seguridad social,[8] la protección social y jurídica contra la pobreza y la exclusión social,[9] la libre circulación de personas y la no discriminación, también los derechos de trabajadores migrantes[10] y el de las personas con discapacidad.
La Carta Revisada entró en vigor en 1999 y está reemplazando gradualmente al tratado inicial de 1961.
Entre las innovaciones de la Carta Social Revisada se encuentra el reconocimiento en el artículo 21 del derecho a la información y consulta.
El CEDS examina la denuncia y, si se han cumplido los requisitos formales, la declara admisible.