La frase equipara a los humanos con ratas que intentan ganar una recompensa como el queso, en vano.
El término se asocia comúnmente con un estilo de vida agotador y repetitivo que no deja tiempo para la relajación o el disfrute.
En una analogía con las ciudades modernas, muchos pueden ver a los ciudadanos, como ratas en un solo laberinto, gastan mucho esfuerzo corriendo, y en última instancia no logran nada significativo, ya sea colectiva o individualmente.
Esto se usa a menudo en referencia al trabajo, particularmente el trabajo excesivo o competitivo; en términos generales, si uno trabaja demasiado, uno está "en la carrera de la rata".
Esta terminología contiene implicaciones de que muchas personas ven el trabajo como una búsqueda aparentemente interminable con poca recompensa o propósito (viaje cíclico entre el hogar y el trabajo, similar a una rata que corre en círculos o en una rueda de hámster).