Lacería

La lacería (del latín laqueus), como adorno o recurso decorativo,[1]​ es el conjunto de adornos formado por bandas entrelazadas rectas o angulosas dispuestas siguiendo plantillas de esquemas fijos o aleatorios.

El arte oriental musulmán, el arte en Al-Ándalus y la artesanía mozárabe reúnen un conjunto de aplicaciones importantes de la lacería,[5]​ tanto como complemento decorativo en la arquitectura, como en el mobiliario.

[6]​ Podrían destacarse por su fantasía y variedad los techos artesonados (llamados así por su forma de artesón), formados por armaduras de pares y nudillo y típicos de la arquitectura islámica; la ornamentación mural en estuco; y el alicatado en mosaico, cuyas piezas están recortadas a mano en losetas vidriadas de colores y ajustadas de forma que el conjunto ofrece el aspecto de una superficie continua esmaltada.

Puede ser que la lacería islámica haya tenido su origen en el imperio selyúcida,[7]​ en el que se realizaron grandes avances matemáticos y geométricos en el siglo IX.

Por otra parte, como técnica, parece haberse desarrollado independientemente entre diferentes culturas.

Lacería
Artesonado de lacería en la Aljafería de Zaragoza (España)