Carolina Cárdenas Núñez

[4]​ [5]​ Cárdenas “(parece) constituir los primeros experimentos geométricos abstractos en la historia del arte colombiano”.

[10]​ Introdujo algunos elementos del art déco a una serie de dibujos estilizados, de trazos seguros y definidos, en los que emplea colores oscuros y dorados con formas geométricas, generando un preámbulo para la introducción del arte abstracto en Colombia.

Se destacó por realizar piezas originales en cerámica, nueva tendencia artística de la época.

Alguna parte de su obra, dibujos y bocetos, se conservan, al parecer, como colección privada.

[14]​ El reconocido crítico colombiano Álvaro Medina considera y certifica que no existe una obra propiamente dicha.

Desde finales del siglo XIX, se inician las prácticas ligadas a lo decorativo, entre ellas el dibujo, el bordado, la cerámica y la música vocal.

Se relacionó con Ramón Barba y Josefina Albarracín, quienes hicieron parte del movimiento artístico Bachué[18]​ y con quienes posiblemente trabajó en la Fábrica de loza bogotana.

[19]​ Fue amiga de la decoradora Elvira Martínez, la escritora Elisa Mújica y la ceramista Hena Rodríguez.

Compartió con los profesores Francisco Antonio Cano, Roberto Pizano, y Gustavo Arcila Uribe.

También fue portada de la revista colombiana Cromos, la cual la calificó como la mujer mejor vestida del país.

Por otro lado, su madre era tía del artista Roberto Pizano Restrepo, tutor de Carolina Cárdenas, su prima.

A su costado derecho se encuentran los restos del que fue su marido, Jaime Jaramillo Arango y la segunda esposa de éste.

Obra de Francisco Antonio Cano
Tumba de Carolina Cárdenas Nuñez en el Cementerio Central de Bogotá.
Tumba de Carolina Cárdenas Nuñez en el Cementerio Central de Bogotá.
Quinta Jaramillo Arango o Casa Nasi, inspirada en Carolína Cárdenas, en Fusagasugá, Cundinamarca(2024).
Quinta Jaramillo Arango o Casa Nasi, inspirada en Carolína Cárdenas, en Fusagasugá, Cundinamarca (2024).