Por su equipo, el Club América es considerado una insignia histórica que salió campeón como jugador y como entrenador.
No es casualidad ni un simple halago que a Reinoso se le conozca como el maestro[4] porque era un genio con la pelota.
El chileno era un derecho natural que conjugaba técnica, talento, clase y visión en el terreno de juego.
Su entrenador en el club América José Antonio Roca afirmó que "como casi todas las pelotas debían pasar por Reinoso, eso aparte de tener mucha condición física, calidad y mucha técnica lo obligaba a tener una actitud de líder".
Su infancia se caracterizó por tener muchas carencias económicas, no obstante la recuerda con felicidad, ya que su familia estaba muy unida.
Meses después, fue goleador del Torneo Metropolitano, marcando 13 goles, aún y cuando no era delantero centro.
Además, gracias a Reinoso, el América obtuvo su logro más importante: la Copa Interamericana 1977 en abril de 1978, contra el Boca Juniors de Argentina, tras conseguir la anotación del triunfo, con Hugo Orlando Gatti como arquero, en un tiro libre directo por la izquierda al final del tiempo extra.
En su época de jugador compartió el terreno de juego con Enrique Borja, Horacio López Salgado, Roberto "Monito" Rodríguez, Prudencio Cortés, René Trujillo, Mario "Pichojos" Pérez, Osvaldo Castro “Pata Bendita”, Hugo Enrique Kiese y Cesáreo Victorino, entre otros.
En esta temporada Reinoso compartió el mando con Mario "Pichojos" Pérez y Miguel Ángel “Zurdo” López.
Controvertido y polémico, metido en escándalos de la farándula, creó su propio cómic, "Pirulete", para competir con "Borjita" cuando ambos eran ídolos en América.