Se desempeñó en ocupaciones tan disimiles como detective, agente aduanero y funcionario gubernamental.
Hizo estudios especializados de investigación en el FBI (Estados Unidos) y policiales en Perú, pero su gran pasión fueron los deportes, principalmente el béisbol.
Demostrando su liderazgo nato dedicó sus esfuerzos en lograr la unión del béisbol mundial, promoviendo la candidatura del cubano Manuel González Guerra para la presidencia de la naciente AINBA, resultando el mismo electo como Vicepresidente Ejecutivo.
En 1980 publicó en México su libro "Béisbol para siempre" que fue traducido al inglés y japonés.
Allí organizó la Liga Nicaragüense de Béisbol que tuvo como sede el Estadio Bobby Maduro.