Caja fuerte

Por lo general son fabricadas en un metal extremadamente resistente; suelen ser muy pesadas y constan de un sistema de cierre que solo se puede abrir mediante claves secretas, y estas claves pueden cambiarse para preservar más aún la seguridad.

Para acceder al contenido que hay en estas cajas fuertes es necesario saber la contraseña.

Es muy común ver en las películas que estas cajas son escondidas detrás de pinturas colgadas en la pared.

Todo este tipo de cajas fuertes están reguladas por una normativa europea que las cataloga en diferentes grados: I (arma larga), II, III (arma corta), IV (joyerías, bancos...), V, VI, etc., según su grado de resistencia.

Los armeros homologados son cajas fuertes que cumplen con la legislación vigente[7]​ y han superado una serie de normas establecidas por organismos oficiales.

Las tres normas definen unos determinados ensayos que deben superar las cajas fuertes para conceder la certificación correspondiente.

Para cada norma los niveles de resistencia son los indicados a continuación: En España La normativa aplicable en la actualidad es:

Rueda para introducir la combinación de números en la caja
Caja de caudales del siglo XVIII ( Virreinato del Río de la Plata )
Cámara acorazada de un banco