Carlos Fernández Casado

Su ambición por poseer un conocimiento universal, muy a la manera humanista del Renacimiento, fue una característica en su planteamiento vital.

Desde su fundación la empresa ha tenido un destacado papel en el mundo de la Ingeniería Civil,  y ganando desde entonces una gran reputación a nivel nacional e internacional por su contribución al desarrollo de la ingeniería estructural y por sus cuidadas e innovadoras realizaciones.

En 01984 1984 su ciudad natal Logroño le rindió homenaje colocando una placa conmemorativa en la calle Muro de Cervantes n.º 10,[2]​ en la casa donde había nacido.

[3]​[2]​[4]​ Contrajo matrimonio en 01933 1933 con Rita María Troyano de los Ríos, con la que tuvo 4 hijos, Carlos, Leonardo, Ritama y Juan Pablo.

La relación con él durante estas obras fue bastante tensa y desde entonces nunca fue sencilla ni fluida.

Los primeros años de la posguerra no le fueron fáciles por sus antecedentes republicanos.

Inicialmente la empresa estuvo participada por Huarte y Cía., desarrollando para ella la gran mayoría de sus proyectos.

Ingresó en el año 01919 1919 con solamente catorce años, acabando los estudios en 01924 1924.

Esta estancia le permitió profundizar su conocimiento y contacto con las vanguardias europeas, gobernadas entonces en la arquitectura por el racionalismo, así como para estudiar el extraordinario patrimonio artístico francés, desde los puentes del Sena a las catedrales góticas de l´Ile de France.

[3]​[2]​[8]​ Este interés por ampliar sus conocimientos en ramas tan diversas es una característica de su planteamiento vital.

Por ello después de cursar su paso por la Facultad siguió vinculado durante el resto de su vida a los cursos impartidos por José Ortega y Gasset  y Xavier Zubiri.

Hasta la aparición del cálculo matricial con ordenadores fue uno de los sistemas más empleados debido a la versatilidad y universalidad que aportaba para realizar el cálculo de estructuras continuas.

[3]​[4]​ Esta ausencia no impidió que mantuviera una activa labor de investigación y puesta al día en los avances sobre cálculo y técnicas de la construcción que se iban produciendo fuera del país.

montó un laboratorio donde se ensayaron muchas de las estructuras que realizó con la empresa.

Igualmente durante toda su vida profesional fue un activo conferenciante y participante en Congresos nacionales e internacionales de Ingeniería, lo cual le permitió estar siempre al tanto de las innovaciones y realizaciones internacionales.

Particularmente intensa fue su actividad en países latinoamericanos, donde además de participar en algunos proyectos sus libros técnicos alcanzaron una difusión notable tanto en ámbitos universitarios como profesionales y donde por ello su figura todavía es recordada.

Estudió con particular interés las realizaciones de la Ingeniería romana, elaborando diversos artículos sobre los acueductos y los puentes romanos en España que se publicaron a lo largo de varios años en la revista Informes de la Construcción, y que se englobaron posteriormente en dos libros, Acueductos romanos en España e Historia del Puente en España.

Las 4 primeras correspondían a soluciones pórtico de uno o tres vanos.

Varias de las series fueron aprobadas oficialmente por el Ministerio o empleadas por otros ingenieros en obras muy diversas en toda España.

Además esta industrialización y optimización constructiva encajaba muy bien en su planteamiento ingenieril.

Aunque sus construcciones se suelen identificar con las soluciones adinteladas, Fernández Casado también estudió intensamente la solución en arco y la empleó en al menos 15 puentes además de muchos proyectos no realizados.

Con esta solución realizó diversas obras, entre ellos el puente sobre el río Tajo en Fuentidueña de Tajo (Madrid) (01957 1957, luz máxima 32 m), puente en Torquemada sobre el río Pisuerga (01952 1952/01960 1960, luz máxima 40 m) y puente en Gibraleón sobre el río Odiel (01956 1956, luz máxima 34 m) Empleó la solución de arco delgado y tablero rígido en varios acueductos, donde es muy adecuada por su carga uniforme y constante y en los que la caja de la conducción se emplea como dintel rígido.

Posteriormente realizó el acueducto del embalse del embalse de Cubillas (01954 1954) con arcos prefabricados y el acueducto del Embalse de Gabriel y Galán sobre el río Alagón (01969 1969) con una solución tipo Maillart construida sobre cimbras con arco auxiliares metálicos.

La mayoría de estas obras las realizó para la empresa Huarte y Cía., en la posguerra como las Residencias Sanitarias de Zaragoza, Barcelona, Gerona y Lérida (01946 1946/01956 1956), el Ministerio del Aire en Madrid (01948 1948) del arquitecto Luis Gutiérrez Soto, Con los arquitectos Muñoz Monasterio y Luis Alemany ganó el concurso para realizar el nuevo estadio de Chamartín del Real Madrid, actual estadio Santiago Bernabéu, en 01947 1947 con una solución constructiva variante con estructura de hormigón armado con elementos novedosos en la época.

No se prodigó mucho en las cubiertas laminares que tanta difusión y éxito tuvo entre sus contemporáneos entre los años 01930 1930 y 01960 1960 del siglo pasado, probablemente debido a que sus planteamientos e intereses encajaban mejor en las construcciones adinteladas o reticulares.

Con más de 50 años Fernández Casado se embarcó en el estudio del hormigón pretensado que ya dominaba la construcción en Europa en la segunda mitad del siglo XX pero que llegaba con retraso a España, para cierto desasosiego del propio Fernández Casado,[2]​[3]​ como consecuencia de su aislamiento desde el final de la Guerra Civil que no hacía sino acentuar el secular retraso técnico del país.

Con el objetivo de no competir con estas obras, las soluciones empleadas fueron extremadamente cuidadosas y discretas, con tableros muy esbeltos perfilados y situando siempre las obras a una distancia adecuada de las construcciones históricas para no interferir con ellas.

(Sobre la obra del ingeniero)..… sus obras responden a ideas claras y sencillas, al modo cartesiano ha de dar geometría a la función y encauzar esfuerzos que plasman la estructura, materializándola por los procedimientos constructivos más convenientes y empleando los materiales más adecuados en cantidades estrictas.

Todo esto equivale a introducir la menor alteración en el orden universal……La obra de ingeniería se proyecta en el paisaje, ostentando las formas más puras y simples…… • Historia del puente en España.

“…..que nadie construya puentes en España sin haber pasado por Alcántara”

Torre de Nitrastur en La Felguera, Asturias
Puente de Barrios de Luna (León)