Capitalidad de Madrid

Es evidente que el devenir de la ciudad y su conversión en una gran metrópoli está indisolublemente unido a la institución de la capitalidad, pero, además de sus consecuencias metropolitanas, el hecho confiere un carácter distintivo a la ciudad, que la hace diferente al que poseen otras grandes ciudades no capitales.Mucho se ha escrito sobre las razones que movieron a Felipe II para elegir Madrid como sede permanente de la monarquía española.[cita requerida] Además de las puramente demográficas, las consecuencias morfológicas y territoriales no se hicieron esperar.Madrid se convirtió en el centro de un sistema de Reales Sitios situados en su entorno, grandes posesiones donde el monarca y su séquito pasaban largas temporadas con un ritmo bien establecido: primavera en Aranjuez, verano en La Granja, otoño en El Escorial, invierno en El Pardo.Por otro lado, la irradiación de Madrid no se circunscribió a su creciente poder político y económico, ya que se convirtió también en capital de la cultura española.
Kilómetro Cero de las carreteras españolas, en la Puerta del Sol
Palacio de Santa Cruz , sede de la Sala de Alcaldes y Cárcel de Corte ; las instituciones de Corte duplicaban a las de Villa ( Ayuntamiento de Madrid ), con las que a veces entraban en conflicto (por ejemplo, los repesos o los alguaciles ).
Palacio de la Granja de San Ildefonso , donde los reyes y su séquito pasaban el verano
Plaza de Colón , con los Jardines del Descubrimiento, que cubren el Centro Cultural de la Villa y acogen la bandera de mayores dimensiones de toda España; a la derecha, la Biblioteca Nacional y el Museo Arqueológico Nacional .
Vista sobre los Nuevos Ministerios