Lagrange y un grupo numeroso de frailes dominicos representaban a l'École Biblique.
A lo largo de los años sucesivos la iglesia se iría decorando con abundantes frescos y mosaicos.
Al término de la guerra el edificio, y la capilla en particular, quedaron en un estado ruinoso.
Tras algunas reparaciones urgentes, poco después de la guerra la capilla volvería a retomar sus funciones religiosas.
A causa de las diversas vicisitudes que había sufrido el edificio, tanto los mosaicos como el recubrimiento de estuco habían sido gravemente dañados.
Por lo demás, la capilla se adapta a las necesidades de la liturgia reformada según el Concilio Vaticano II, eliminando el altar adosado a la pared en el ábside, y creando un nuevo altar mayor exento utilizando los dos altares laterales.
[6] En el 11 de mayo de 2009 Benedicto XVI, en el marco de su visita apostólica a Tierra Santa, visita Notre Dame of Jerusalem Center[7] y dona para la capilla el sagrario que se encuentra en la actualidad, reemplazando el sagrario que se había instalado cuando se reformó la capilla en la década de los 70.