Formó parte de la rebelión cantonal iniciada por el «Cantón Murciano» proclamado en Cartagena diez días antes.
[1][2] Peco y Casas Genestroni iban recorriendo la provincia de Jaén para formar juntas revolucionarias y conseguir dinero para sostener la insurrección (algunas crónicas les acusaron de haber cometido actos de pillaje).
Pero pronto comenzó a perder efectivos, descontentos porque no les pagaban el dinero prometido.
El 6 de agosto se presentaron en La Carolina, siendo rechazados ―el alcalde afirmó: «a mi lado se halla dispuesto [el pueblo] á rechazarlos y sostener los acuerdos de la Asamblea [Nacional]»―.
Lo mismo les sucedió al día siguiente en Linares, cuyo cantón hacía unos días que había sido disuelto.