El cannabis ha experimentado un notable cambio en Argentina en los últimos años, pasando de ser una sustancia completamente ilegal a tener un marco legal para su uso medicinal.
La primera, "Marihuana" (1950), dirigida por León Klimovsky, es un drama policial que sigue a un médico en su búsqueda del asesino de su esposa, quien había comenzado a consumir marihuana tras su dependencia de la morfina por una enfermedad.
Al comienzo del filme, se muestra un letrero que dice: "Esta película es un homenaje a nuestras autoridades, a quienes debemos que la Argentina de hoy, viva libre de esa temible droga".
[5] Luego, en 1968, el director Lucas Demare lanzó "Humo de marihuana", que se basa en una trama similar.
Aunque ambas producciones están llenas de errores y prejuicios sobre el cannabis, la primera película enfatiza la casi inexistencia del consumo, limitándolo a ciertos "submundos", mientras que la segunda insinúa un aumento en la circulación de la marihuana, coincidiendo con otras fuentes analizadas en investigaciones que indican un incremento en su uso durante esos años.
En 1986, con los fallos "Bazterrica" y "Capalbo", declaró inconstitucional la penalización de la tenencia para uso personal estipulada en la Ley 20.771.
Sin embargo, el anhelo de una política más racional en este campo se vio frustrado por dos factores clave.
La segunda razón de este fracaso fue la demora en la discusión legislativa, que pasó a manos del presidente electo Carlos Saúl Menem.
En este sentido, la Corte subrayó que este impedimento no existiría si los usuarios fueran interrogados como testigos, ya que en ese caso sí estarían obligados a declarar, bajo la sanción de testigo remiso o falso.
Este fallo representó un hito importante en el debate sobre la política de drogas en Argentina, marcando un cambio en la forma en que se aborda la relación entre consumo, salud pública y criminalización.
[8] El principal objetivo de la Ley 27.350 es proporcionar un marco regulatorio para la investigación médica y científica del cannabis, asegurando que su uso medicinal sea seguro y eficaz, inicialmente enfocado en el tratamiento de la epilepsia refractaria.
En sus inicios, la Ley 27.350 fue restrictiva, aplicándose solo a la epilepsia refractaria y bajo protocolos de investigación estrictos.
[9] El Decreto 883/2020 dio vida al REPROCANN, un registro que permite a pacientes, cultivadores solidarios, y ONGs inscribir a sus asociados para el cultivo y acceso al cannabis medicinal.
Organizaciones como "Mamá Cultiva" han impulsado una legislación más inclusiva y ofrecido apoyo a pacientes.
La Expo Cannabis Argentina es una feria anual que se celebra en La Rural, Buenos Aires, desde 2019.
[13] Debido a la pandemia de COVID-19, la Expo Cannabis se adaptó al formato virtual en 2020.
En octubre de 2021, la Expo Cannabis regresó a La Rural con una modalidad híbrida, combinando actividades presenciales y virtuales.
Esta situación evidenció las tensiones persistentes en torno al tema del cannabis en la sociedad argentina.