Kanclerz
El Canciller Diputado de todos modos no estaba subordinado al Canciller y su independencia fue específicamente confirmada por las leyes elaboradas durante el gobierno del rey Alejandro I Jagellón.El Canciller Diputado de Lituania fue creado más tarde, a mediados del siglo XVI.Los cancilleres, como muchos de los otros cargos en Polonia y en la Mancomunidad, eran nombrados vitaliciamente por el rey durante la sesión del Sejm.Los conflictos entre los cancilleres, aunque sucedieran en raras ocasiones, podían paralizar todo el país.Este fue el caso en el conflicto entre Krzesław z Kurozwęk y Maciej Drzewicki entre 1501 y 1503 Entre sus otras responsabilidades se encontraban los asuntos exteriores (la correspondencia con otros países) y en un grado menor los asuntos internos, ya que tenían también poderes judiciales, presidiendo las "cortes de los asesores" (polaco: Asesoria), que eran la más alta corte de apelación para la gente sometida a las leyes de la corona (aquellos no sometidos a cortes eclesiásticas o a la de los magnates, aunque cuando el canciller era eclesiástico, podía juzgar a los sacerdotes de la corte del rey).En las cancillerías trabajaban funcionarios con los cargos de kancelista) el regente (regent kancelarii), secretarios (sekretarz en el reino),[1] escribanos (pisarz en Lithuania, equivalentes a los secretarios en la Corona), archivistas (polaco: archiwista), metrykant y otros funcionarios.Dos secretarios ( uno responsable de la correspondencia privada, el segundo para la oficial) presentaban cartas preparadas al rey para que las firmara.La importancia del sello hizo que al canciller le surgiera otra denominación, el sellador (polaco pieczętarz).Debido a su importante poder, los cancilleres eran considerados los guardianes del país y del rey, asegurando que una locura del rey no pondría en peligro el país involucrándolo en una guerra innecesaria (entre las guerras impedidas por los cancilleres encontramos una gran cruzada contra el Imperio otomano planeada por Vladislao IV Vasa en la década de 1630).Los nobles (los szlachta) que controlaban el Senat pocas veces eran favorables a una subida de impuestos cuya colecta se llevaba a cabo entre ellos, motivo por el cual Polonia muy raramente declaró guerras por sí misma.Finalmente algunos orgullosos magnates tenían funcionarios que se llamaban a sí mismos cancilleres.